Nosotros creemos

Los siguientes puntos son una recopilación de algunas de las enseñanzas mas importantes de la Biblia, en las que nos basamos:

  • La Biblia es inspirada por Dios, escritura Santa, es la guía y respuesta para las cuestiones relativas a las enseñanzas divinas y formas de vida (Mateo 28:20; 2 Timoteo 3:16-17).
  • Dios se revela como la Santísima Trinidad, es Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 28:19).
  • El hombre fue creado por Dios en santidad, pero accedió a la tentanción y por su propia voluntad cayó en el pecado. Todas las personas están bajo el yugo del pecado (Romanos 5:12).
  • Jesucristo como Dios y como hombre a entregado su vida en crucifixión, para que podamos ser redimidos del pecado (1 Pedro 1:18-19).
  • Cada persona debe recurrir con sincero arrepentimiento y confesión hacia Dios, para experimentar la salvación de su alma al nacer de nuevo (Hechos 2;38).
  • La salvación nos permite vivir una vida de victoria sobre el pecado (Romanos 6:14-18; 1 Juan 3:6).
  • Otra experiencia de los hijos de Dios es la santificación por medio del Espíritu Santo (Juan 14:16-17).
  • Todas las personas que verdaderamente han experimentado el nuevo nacimiento (hijos de Dios), pertenecen a la Iglesia de Dios. En ese instante en que es recibido por Dios, pasa también a ser miembro de la Iglesia de Dios. El Señor mismo es la puerta a la Iglesia. La manipulación del «libro de miembros» (Libro de la Vida), es decir, agregar o quitar nombres, el Señor se lo ha reservado para el (Hechos 2:47; Lucas 10:20; Salmo 87:6)
  • El Señor dio a su Iglesia 3 ordenanzas – no sacramentos – que obedecemos: 1. El bautismo de los creyentes (Marcos 16:16). 2. El lavamiento de pies (Juan 13:14+15). 3. La Santa Cena (Lucas 22:19+20)
  • El Señor aún hoy sana a los enfermos que vienen a él en sincera oración y fe (Marcos 11:24; Santiago 5:14+15)
  • Con el último día viene el fin del mundo, en el que todos los muertos – cristianos y no cristianos – resucitarán, y todos serán juzgados. El último día es el fin del mundo y el principio de la eternidad (Mateo 25:31+32; Juan 5:28+29)